Las claves de la planificación hereditaria en la empresa familiar

Es sabido que, basándonos en estadísticas, la mayoría de las empresas familiares no sobreviven a la tercera generación. Por ello es muy importante planificar la herencia con anterioridad y así allanar el camino de un asunto que de por sí trae sus propias complicaciones incluidas.
La planificación del traspaso hereditario como estrategia de continuidad
Es esperable que un empresario aspire a dejar en manos de su familia directa el negocio al que le ha dedicado prácticamente su vida entera. Este plan cuenta con alto índice de éxito hasta la segunda generación inclusive.
Sin embargo, diversos factores parecen confabular para que la tercera generación termine desistiendo de hacerse cargo de la empresa o que directamente no lo logre. Los resultados hablan por sí solos y de acuerdo a diversos estudios llevados a cabo, las empresas que pasan la tercera generación no llegan al 3%.
El hecho de dejar establecido un protocolo de sucesión de la empresa familiar hace posible que se resuelvan los asuntos relacionados a los títulos y a la sucesión con mayor solvencia, claridad y rapidez. El traspaso de una compañía familiar después del fallecimiento del titular, acarrea problemas que pueden enlentecer el proceso y dejar que variables como la desmotivación o la puja por el poder terminen por desintegrar a la empresa.
Los factores que juegan a favor de perpetuar a la empresa en el tiempo tienen que ver tanto con el papel jugado dentro como fuera de la empresa:
- Estipulación de roles familiares
- Estipulación de roles empresariales
- Correcta planificación de la sucesión
La decisión del traspaso generacional de la empresa es una determinación estratégica. Por lo tanto, debe ser cuidadosamente planificada y diseñada con la adecuada anticipación. Además de los trámites legales pertinentes, quien vaya a ser el destinatario de la empresa familiar, deberá recibir la siguiente instrucción:
- Valores empresariales
- Espíritu emprendedor
- Metas a corto y largo plazo de la compañía
Por último, el factor que terminará de cerrar el proceso no legal de la herencia empresarial es la comunicación. Existe algo denominado consejos familiares, los cuales sirven al propósito de afianzar las relaciones entre los integrantes de la familia para achicar las brechas y estrechar los vínculos que permitan llegar a acuerdos colectivos y a la toma de decisiones en conjunto. Cuanto mayor coherencia y trabajo en equipo exista entre los líderes de una empresa familiar, mayores son sus probabilidades de continuar en el tiempo generación tras generación.
Beneficios fiscales en la herencia de una empresa familiar
Una empresa heredada recibe el 95% de deducción. Esto es posible gracias a que el impuesto sobre sucesiones y donaciones graba todo el conjunto de bienes hereditarios, el cual puede estar conformado por activos productivos o no productivos. En Madrid, León, Castilla y Andalucía, dicha deducción alcanza el 99%.
A los efectos de que la persona que hereda la empresa mantenga el beneficio de la exención de dicho impuesto, tiene la obligación de mantener a la empresa funcionando durante un mínimo de diez años. Aquí también hay diferencias dependiendo de la comunidad en la que se encuentre la compañía, ya que la gran mayoría de comunidades autónomas reducen ese tiempo a la mitad.
Es importante tener en cuenta que no todos los parientes se benefician de esta deducción, sino solo aquellos de primer y segundo grado. No obstante, nuevamente la medida final dependerá de la comunidad autónoma, puesto que la tendencia actual es la de abarcar mayores lazos consanguíneos y beneficiar así a más familiares.
El testamento como elemento clave en la transmisión patrimonial de la empresa familiar
El documento que hace posible efectivizar la sucesión de la empresa familiar después del fallecimiento del titular, es el testamento. Este documento es unilateral y representa un acto jurídico solemne, el cual tiene la facultad de ser revocado y representa la voluntad de una persona en su sano juicio.
La omisión de un testamento podría comprometer la continuidad de la empresa.
En un testamento se pueden especificar los siguientes puntos, los cuales tendrán lugar después del fallecimiento del titular:
- Usufructo universal y vitalicio por parte del cónyuge: sirviéndose de la cláusula de opción compensatoria, este supuesto establece que los hijos serán los dueños de la empresa, pero que en cónyuge del fallecido tendrá derecho de recibir su parte de los beneficios de forma vitalicia o hasta que transmita la empresa en vida.
- Testamento particional: determina que la empresa familiar quedará en manos de uno o de varios herederos.
- Fiducia sucesoria: el testador estipula que su heredero o un albacea transmita la empresa a una tercera parte. Si bien esta opción hace que la sucesión familiar se termine en la empresa, todos los herederos verán pagos sus derechos hereditarios. No obstante, el Código Civil impone ciertas restricciones para esta opción.
- Obligatoriedad de constituir una fundación: se establece dicha obligación para que la empresa familiar pueda ser explotada.
- Legado: se transmite la empresa familiar a través de un legado, siempre tomando en consideración los límites que pone el Código Civil al respecto en el caso de la existencia de herederos forzosos.